martes, 11 de enero de 2011

¿Por qué a mi?

¿Alguna vez quisiste estar en más de un lugar al mismo tiempo? Sería lindo que, por ejemplo, cuando tengas tres invitaciones a fiestas diferentes, puedas ir a todas y no perderte de nada. Podrías quedar bien con todos, tu novia/o, amigos, familia, etc.
¿Alguna vez quisiste poder hacer y tener todo lo que quieras? Podrías tener el auto que soñás, tener tu casa propia, sacar la lotería o viajar por el mundo.
¿y si pudieras saber todo lo que sienten y piensan los demás? Sabrías cuánto te aman tus padres, tu chica/o, entenderías por qué las mujeres se ponen histéricas y lo que se siente cuando se pierde a un ser querido aunque no seas quien lo perdió. ¿Serías compasivo, entenderías a todos?
Dicen que Dios es todo eso, omnipresente, porque está en todas partes, todopoderoso porque obra de maneras milagrosas y misteriosas, y omnisciente porque sabe todo lo que nosotros pensamos y sentimos.
Sin embargo, no debe ser del todo lindo saber cuánto sufre la gente y estar presente en las peores situaciones, de las más horrorosas que te imagines. Pensá que si vos fueras omnipresente y omnisciente podrías, por un lado, presenciar a una mujer sola en su casa, triste, esperando a su marido con la cena caliente, ya fría porque él no vino, y, por otro lado, al esposo de jarana con su amante, ¿sería lindo? o estar al mismo tiempo viendo como un millonario juega al poker, bebe, fuma y gasta su dinero en apuestas, y estar al mismo tiempo viendo a un niño sufriendo por la desnutrición. O una madre desvelada esperando a su hijo que salió a una fiesta y aún no regresa a casa y, por otro lado, al hijo tirado en la vereda inconsciente luego de pasar la noche bebiendo hasta no dar más ¿sería lindo?
Y después, ante todo el sufrimiento como también sos todopoderoso, tendrías que responder a cada "por qué" que la gente se pregunta cuando pasan las desgracias o están llenos de problemas ¿te gustaría responder? ¿qué les dirías en esas explicaciones?
De seguro te preguntaste por qué hay gente que sufre, por qué chicos desnutridos, por qué familias rotas, por qué tanto desenfreno con el alcohol y las drogas ¿por qué, Dios, por qué? si sos todopoderoso, ¿por qué permitís que pasen estas cosas?
Te invito a que pienses, siendo razonable y alguien lleno de amor, que siendo omnipresente y omnisciente tenés el poder, sí, pero tu presencia en cada lugar y el conocimiento del sentimiento de cada corazón te hacen saber que las personas guardan maldad (defino maldad como ausencia de buenos deseos y sentimientos) y hacen cosas que lastiman al prójimo y a sí mismos. ¿ayudarías a un adultero, codicioso, lujurioso, fornicario, asesino, irrespetuoso con los padres, desagradecido, mentiroso, envidioso, ladrón o blasfemo? ¿a alguien que no busca ayuda y no quiere cambiar? ¿a alguien que no busca el amor?
El corazón humano es muy propenso a guardar rencor, pero cuando uno es padre y los hijos no valoran el esfuerzo y sacrificio de aquellos, aún así el padre ofrece su mano para ayudar a su hijo, siempre y cuando el hijo acepte la ayuda del padre. Ahora, si vos no pedís ayuda a tu padre, y no te acercás a él, y tampoco contestás sus llamados ¿por qué le preguntás que por qué permite las desgracias que te pasan a vos? ¿por qué lo usas de chivo expiatorio para no reconocer que el errado es quien pregunta "por qué, Dios, por qué"?
Al principio mencioné sus "cualidades", y que obra de maneras misteriosas, pero hay algo tan sencillo que se nos pierde de vista, que es como el árbol que no te permite ver el bosque. Si permite que hoy puedas hacer tantas preguntas, ¿no será que en realidad hoy te dio una nueva oportunidad para que salgas adelante, para que seas mejor persona, para que aprendas de la experiencia?
Sabemos del libre albedrío, no podemos obligar a los demás a que hagan o piensen de la manera que uno piensa, por eso me limito a señalar algunas actitudes. Lo que es correcto o incorrecto es un parámetro que cada uno maneja de formas diferentes, por lo tanto sobre lo que digo escucharé opiniones, ideas, convergentes y divergentes. Pero como siempre digo, hay muchas cosas por aprender, cosas que no nos enseñaron antes y que si tal vez nos enseñaron, no las aprenderemos hasta tropezarnos y experimentarlo en carne propia. Lo cierto es que nadie nace sabiendo. Podemos no saber o creer muchas cosas pero lo que prevalece ante el tropiezo, ante la desgracia, es la voluntad de aprender y avanzar, no podemos decir "fallé" si no lo intentamos, "no me gusta" si no lo probamos.
Los miedos no nos dejan hacer muchas cosas, perdemos muchas oportunidades gracias al miedo que nos acobarda y nos paraliza. De eso se trata todo esto, de elecciones que tomamos basados en nuestras experiencias pasadas, pero ante un camino que todavía no hemos recorrido no podemos hacer más que decidir si caminar y aprender de eso, o quedarnos con la ignorancia y con la duda de saber si hubiésemos hecho algo bien, si podríamos ser expertos en la materia. Si no aprovechamos las oportunidades que se nos presentan alguien más las tomará, porque no somos imprescindibles. Lo único que perdemos cuando tomamos malas decisiones es tiempo y salud, elementos invaluables, pero ganamos la experiencia. La vida es una lotería, a veces se gana, a veces se pierde, y aún así seguimos en este plano para seguir creciendo y disfrutando. Preguntar por qué nos pasan las cosas es una salida muy barata, poco feliz, que no soluciona mucho. Nosotros elegimos el camino, nosotros somos responsables de lo que nos pasa, ese es el libre albedrío. ¿Sufrir? todos sufrimos, no somos los primeros ni los últimos, ¿arrepentirnos? ¿de qué? ¿de vivir? No. De herir o de lastimar, sí. 
No hay mal que para bien no venga, y demos gracias por lo que nos queda, todo tiene solución, menos la muerte. Y nosotros estamos vivos.

No hay comentarios: