Presa del Desconcierto: Conceptos

Vivir en comunidad implica de alguna manera tener una unidad común, compartir costumbres, conceptos sociales, convenciones aceptadas. Y cada persona dentro de una comunidad, se va cargando de los conceptos que se manejan en ella, desde que nacemos. Conceptos manejados de generación en generación en la familia, particulares o en concordancia con el resto de la comunidad. Todo lo que aprendemos de vivir en grupo, en una pequeña porción de este gran planeta en el que vivimos, se va cargando en nuestra mente, y establece los conceptos, las matrices de pensamientos con las que llevamos adelante nuestra vida. Es decir, que vivimos condicionados por una cultura determinada que talla nuestra conciencia, y terminamos ajustándonos a las reglas de una época precisa, limitando nuestras experiencias. Eso es lo que aceptamos como realidad, aceptamos las convenciones, adoptamos los conceptos familiares, sociales e institucionales, y así funcionamos en el mundo.

Sin embargo, esta idea está quedando obsoleta tras los avances de las comunicaciones en el mundo, con el concepto de globalización existen nuevas posibilidades de intercambios culturales. Ahora tenemos la posibilidad de que los intercambios se produzcan en forma fluida, y se desvanece el extrañamiento que producen las diferencias culturales. Es decir, que nos adentramos a una unidad global, que trasciende fronteras geográficas, y empezamos a sentirnos parte de un todo global.

Así, podemos pensar que el mundo de hoy, comunicado por las grandes redes, introduce una visión de un mundo sin fronteras. Tenemos la posibilidad de encontrar una identidad como habitantes del mundo, más allá de pertenecer a tal o cual país, y encontramos un complemento en nuestras diferencias. Tenemos una experiencia virtual, intangible, que nos permite unirnos. Entonces, las distancias y separaciones son ilusorias. Ahora estamos todos conectados. Sólo nos separa lo superficial, pero más allá de eso, en lo profundo, somos capaces de entendernos, y de vivir un intercambio rico, como amigos, como hermanos. Sólo estamos sujetos a nuestra mente, a nuestras elecciones, a nuestros deseos personales. Porque hoy vivimos un mundo de posibilidades, podemos sentirnos juntos aunque estemos separados físicamente, podemos vencer los límites, podemos vencer al tiempo. Podemos vibrar en la misma frecuencia, podemos ser felices en la complejidad, en la riqueza de la diversidad. Vivimos atraídos como los planetas respecto del Sol, como la Luna respecto de la Tierra, como las moléculas respecto del átomo. Los límites están a nivel mental. Abriendo nuestra mente a nuevas posibilidades estaremos más unidos. Cambiemos nuestras intenciones, ya no vivimos separados. Porque lo único que nos separa son nuestros pensamientos.

Esa es mi intención, sostener un deseo (un pensamiento) a pesar de que todo alrededor muestre (o piense) su imposibilidad.