martes, 19 de enero de 2010

Presa de esa cosa llamada "destino"

“El destino se hace” dicen por ahí, en contraposición con “qué le vas a hacer... es el destino”. Alguna de las dos será la verdadera, pero ¿De qué depende?
Y bueno, el destino de todos es morir y eso no “se hace”, no me levanto cada día pensando en las cosas que tengo que hacer para morir. Sin embargo si el destino se hace ¿Podría cambiar el final de la muerte? Existe una palabra útil para explicar este dilema: Moira, que es un personaje griego que se encontraba, jerárquicamente hablando, a la altura de los dioses griegos, no por ser diosa ni dios, sino porque representaba casualmente al destino, es lo que tiene que pasar y los dioses no intervenían, así como cuando las parcas cortaban el hilo de la vida. Este “destino”, esta “Moira”, no se puede evitar, así como ocurrió con la tragedia de Edipo, quien queriendo evitar este destino hizo que al fin ocurriera, así pasa también en la actualidad. Quienes queriendo “hacer" el destino hacen muchas cosas, tienen sueños que quieren cumplir y cosas que no quieren que les pase, que quieren evitar, pero esa Moira es inevitable, es lo que le toca a cada uno, “es el destino”, si Edipo hubiese aceptado eso que el oráculo de Delfos le anunció, su destino, que iba a matar a su padre y desposar a su madre, si se hubiese quedado donde estaba... ¡quién sabe! y hubiese cambiado su futuro, y entonces sí hubiese “hecho su destino”, pero las cosas pasan por algo, la predicción se tenía que cumplir, y por no querer aceptar lo que le tocaba, por empecinarse en no querer que suceda, le sucedió. Entonces ¿podemos decir que “el destino se hace”? ¿es que a cada uno le toca lo que le toca, o estamos destinados a que nos pasen las cosas?, ¿o es que si fuese de otra manera podría ser peor?
Lo único que podemos hacer nosotros, pobres, infelices, es aceptar, elegir lo que queremos hacer y sólo hacerlo, porque después de que las cosas pasan, si elegimos lo que nos conviene y no lo que queremos, lo único que sabemos hacer es arrepentirnos, y más vale arrepentirse de algo que se hace y no de no haberlo intentado. Al fin y al cabo, sólo tenemos esta vida (no creo en la reencarnación) para vivir, para caer, para levantarnos y aprender de nuestros errores.
Sigo presa de este desconcierto, tratando de disfrutar de lo que soy y hacer lo que me gusta, aunque no esté donde quiero estar, ni tenga todo lo que quiero tener, ni estén cerca todas las personas que quiero tener muy cerca para abrazar, ni aproveche los abrazos de los que si están cerca para hacerlo, pero trato. ¿Es una elección cobarde? ¿es por inseguridad, por temor? ¿es el destino que elijo para mi vida? ¿es que todavía no pasó lo que tiene que pasar? ¿es que al final seré lo que no quiero ser y de lo que tanto huyo?
Esto es un árbol plantado en mi camino que no me deja ver el bosque... pero que me da aire para respirar y seguir intentando.

2 comentarios:

Francisco Romo dijo...

Me agradó bastante, el tema y como se plantea en éste texto.
Sin duda la tragedia de Sófocles (Edipo)es un excelente ejemplo de esa "predestinación"...me gustó además la imagen de la muerte como destino seguro que todo ser vivo conserva...existe pues en verdad la predestinación.
Por otro lado, desde el punto de vista religioso (Cristiano)...dice Saulo de Tarso (mejor conocido como San Pablo, no recuerdo en cual de sus cartas del Nuevo Testamento) que "...hemos sido predestinados a el AMOR de DIOS...y quienes han elegido para sí a Cristo, TODO les sucede con una razón"...
Discula que me extienda...recuerdo además ahora el monólogo de Hamlet (Ser o no ser)...y la creencia de todo ser humano a que existe "algo más allá" de lo que es nuestra efímera existencia; razón por la cual "lo soportamos todo en espera de que existe algo mayor a éste mundo"...
También los cuentos de Borges (compatriota vuestro...no sé porque nunca le dieron el Nobel)...con el planteamiento tan interesante del eterno retorno y la "predisposición" de los personajes, donde todo ya esta escrito, ya ha sucedido, y los hechos no son más que repeticiones de los hechos, en infinito, a través de la historia...siendo los personajes meros "accidentes"...(Te recomiendo los cuentos de "EL ALEPH"...excelentes!)....
Bueno, me agradó tu texto, y la verdad no sabía la historia sobre "Moira"...intersante, la voy a buscar...saludos!

Paula dijo...

Hola Lobo estepario! veo que sos un gran lector! me encanta que te intereses por lo que dicen varios autores acerca del mismo tema, es un buen rastreo para generar una propia opinión del tema. Ya ves que yo aún la sigo formando, pero he de leer algunos de tus recorridos. Gracias nuevamente por participar en Presa..!! Saludos!